El oro se alzó este miércoles como rey de los mercados al registrar un nuevo máximo histórico, con la onza cotizándose en 3.053 dólares; este ascenso meteórico reafirma su papel como refugio seguro frente a las tormentas de inflación y la inestabilidad política que sacuden al mundo.
Expertos señalan que el repunte responde a un cóctel de factores globales: Por un lado, los aranceles impuestos por el Presidente de Estados Unidos a varios países amenazan con disparar la inflación y frenar el crecimiento económico.
Por otro, la tensión en Oriente Medio se intensifica tras la ruptura del alto al fuego por parte de Israel, que atacó Gaza tras dos meses de calma, sumada a la crisis con el régimen de Kiev; todo esto ha puesto al oro en el centro de la escena financiera.
Tim Waterer, Analista Jefe de Mercado de KCM Trade Global, explicó: “Los comerciantes están considerando el oro como un activo que está bien equipado para manejar la incertidumbre económica relacionada con los aranceles”.
Con optimismo, proyecta que el metal precioso podría escalar hasta los 3.300 dólares por onza antes de que termine el año, consolidando su atractivo en tiempos de zozobra; en un mundo convulso, el oro brilla más que nunca.
Con información de Nota de Prensa
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