Una brisa de alivio recorre los pasillos del Vaticano este martes tras el anuncio de que el papa Francisco sigue ganándole terreno a su convalecencia; desde su residencia en la Casa Santa Marta, el pontífice ha retomado el trabajo en su escritorio y muestra avances en su capacidad para hablar, según informó la oficina de prensa vaticana, que describe su estado como estable y en franca mejoría.
Los reportes médicos pintan un panorama alentador: los análisis de sangre del Santo Padre están dentro de los parámetros normales, mientras que una reciente radiografía de tórax reveló que la infección pulmonar que lo aquejaba va cediendo.
Aferrado a su tratamiento farmacológico y a sesiones de fisioterapia respiratoria y motora, Francisco ha logrado extender los momentos en los que puede prescindir del oxígeno, aunque las cánulas nasales aún lo acompañan en su día a día.
Por ahora, el líder de la Iglesia Católica se mantiene sin recibir visitas, concentrado en su recuperación; el Vaticano, sin embargo, mantiene cautela sobre su agenda, con la Semana Santa y el Jubileo de los enfermos en el horizonte, la oficina de prensa señaló que aún es temprano para confirmar su participación en eventos clave como la bendición “Urbi et Orbi” del Domingo de Resurrección.
“Es prematuro, ya que queda un mes, afrontar esto”, precisaron, dejando en el aire la expectativa de los fieles; mientras tanto, en la misa del próximo domingo, dedicada a los enfermos, resonará la homilía que el papa había preparado, aunque no estará él para presidirla.
Desde Venezuela, donde millones siguen con devoción cada paso del pontífice, la noticia de su progreso es recibida con alegría y plegarias; el escritorio de Francisco, testigo de su lucha y su fe, se convierte en un símbolo de resistencia que trasciende fronteras, mientras el mundo católico aguarda su retorno pleno a la escena.
Con información de Nota de Prensa
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