El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, mediante una conferencia de prensa realizada este pasado lunes 15 de septiembre, respondió a las preguntas de la prensa perteneciente a diferentes medios internacionales, asociadas mayormente a la delicada situación que vive el país ante la presión del gobierno de los Estados Unidos (EE. UU).
En dicha conferencia, enfatizó que la nación venezolana está inmersa en una «gran batalla por la verdad», para preservar la paz, y realizó un llamado a los medios de comunicación para que muestren la verdad mediante un gran esfuerzo ético.
También enfatizó que en dicho esfuerzo ético se debe contar la verdad de Venezuela, un país un país pacífico que con esmero y trabajo ha salido adelante, lo que complementó al explicar que la respuesta de su Gobierno Bolivariano siempre será «empoderar al pueblo, entrenar al pueblo y defender nuestra verdad».
«Tenemos en la sangre que somos los libertadores y las libertadoras de este continente, lo digo con humildad, y con complacencia espiritual. No cultivamos el orgullo ni el ego, sino la complacencia espiritual (…) a nosotros nadie nos ha regalado lo que tenemos, ni ayer, ni hoy. Nadie nos regaló la independencia, la identidad de la República que conquistamos con empeño», expresó el mandatario venezolano, para luego proceder a resaltar que los venezolanos son personas honestas y revolucionarias del siglo XXI, y que «por esa razón están siendo perseguidos».
Amenazado junto a su gabinete
En la misma conferencia de prensa, el presidente venezolano expuso que ha recibido amenazas junto a miembros de su gabinete, como el ministro del Poder Popular para la Defensa, Vladimir Padrino López, mientras que su país se mantiene amenazado con la presencia de «barcos misilísticos y un submarino nuclear», con la intención de invasión y ocupación del territorio venezolano.
Por ello, denunció ante los medios nacionales e internacionales que Venezuela enfrenta una «agresión en toda la línea», y no una simple «tensión», como lo han reseñado algunos medios de comunicación. Por ello, reiteró que esta agresión tiene un carácter judicial, político y militar, y que, por ello, la Nación se mantendrán alerta para la defensa legítima del país.
En la misma línea de ideas, Maduro destacó que, con el objetivo de preservar la paz de los venezolanos y las venezolanas, Venezuela se enfrenta con dignidad a las agresiones dirigidas por el Gobierno de los Estados Unidos (EE.UU.).
El pueblo no quiere guerra
Ante la amenaza del gobierno estadounidense, el presidente Maduro reveló que, tras la realización de una encuesta, se ha confirmado que el 68% de los ciudadanos estadounidenses se opone a que su país inicie otra guerra, lo que el mandatario venezolano señaló como una señal de la creciente oposición interna a la política bélica de Washington.
De la misma manera, destacó que, en la encuesta, «la inmensa mayoría de los independientes, demócratas y republicanos» rechazan la idea de entrar en nuevos conflictos armados. Por ello, Nicolás Maduro hizo un llamado a la conciencia pública en Estados Unidos, con la esperanza de que un movimiento social por la paz se levante para frenar cualquier intento de agresión en la región del Caribe.
A su vez, la máxima autoridad venezolana cuestionó a posibilidad de que el pueblo estadounidense sea «engañado otra vez» con «mentiras sobre Venezuela y el narcotráfico» para justificar un conflicto en Sudamérica, y destacó que el mundo tiene hoy más voces de apoyo y solidaridad con Venezuela que en semanas anteriores, y enfatizó la urgencia de que la nación caribeña defienda su verdad y comunique sus intenciones de paz directamente al pueblo estadounidense, un pueblo que, según sus palabras, está «cansado de la guerra».
Con información de Nota de Prensa
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