Hollywood amaneció este viernes con una noticia que ha conmocionado a la industria del entretenimiento: Pamela Bach-Hasselhoff, conocida por su papel en la mítica serie Baywatch, fue hallada sin vida en su hogar el pasado miércoles 5 de marzo.
La actriz, de 62 años, deja tras de sí un legado en la pantalla y una muerte envuelta en misterio que mantiene en vilo a sus seres queridos y seguidores.
Según reportes de prensa internacional, la alarma se encendió cuando su familia, tras varios días sin poder contactarla, decidió visitar su residencia en Los Ángeles; lo que encontraron al llegar fue devastador: el cuerpo de Pamela yacía sin señales de vida.
Inmediatamente, se notificó a las autoridades, quienes recibieron la llamada de emergencia cerca de las 10 de la noche, pese a la rápida respuesta de los servicios médicos, nada pudieron hacer para salvarla.
David Hasselhoff, su exesposo y compañero en Baywatch, rompió el silencio con un comunicado conmovedor: “Nuestra familia está profundamente entristecida por el reciente fallecimiento de Pamela. Agradecemos las muestras de cariño y apoyo en este momento tan difícil, pero pedimos privacidad mientras afrontamos esta pérdida”.
La pareja, que estuvo unida en matrimonio desde 1989 hasta 2006, compartió una vida marcada por altibajos, incluidos enfrentamientos legales tras su divorcio.
El caso ha tomado un giro intrigante con el hallazgo de un arma de fuego en el apartamento de la actriz; aunque las autoridades no han emitido conclusiones, este detalle ha desatado especulaciones mientras se aguardan los resultados de la investigación oficial, por ahora, el mutismo de los forenses mantiene en suspenso las respuestas que todos buscan.
Pamela Bach-Hasselhoff dejó su huella en Hollywood desde su debut en Rumble Fish (1983), bajo la dirección de Francis Ford Coppola, hasta su recordado papel como Kaye Morgan en Baywatch; su carrera también incluyó apariciones en series como The Young and the Restless y Sirens, con su última incursión televisiva en 2011, en el reality Celebrity Big Brother.
Más allá de las cámaras, su vida personal estuvo bajo los reflectores tras su separación de Hasselhoff; en los tribunales, Pamela argumentó que sacrificó su carrera para criar a sus hijas mientras su exmarido prosperaba, destacando en documentos legales que había hecho “esfuerzos razonables y de buena fe” para retomar su oficio, sin éxito debido a su edad y al competitivo mercado actoral.
Apenas el pasado 31 de diciembre, Bach compartió un mensaje esperanzador en Instagram junto a un video con su nieta London: “¡Feliz año nuevo a todos! Al entrar en 2025, mi corazón está lleno de gratitud, especialmente por mi preciosa nieta, London. Verla crecer y ver su sonrisa iluminar mi mundo es realmente la mayor bendición”. Nadie imaginaba que, poco más de dos meses después, su voz se apagaría para siempre.
La tristeza se ha reflejado en redes sociales, donde su hija Hayley publicó una foto nostálgica de sus padres en 1996, acompañada de un corazón roto; mientras las autoridades avanzan en las pesquisas, el mundo del espectáculo llora la pérdida de una figura que, entre luces y sombras, marcó una era.
Con información de Nota de Prensa
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