En respuesta a la creciente tensión entre Israel e Irán, Estados Unidos ha decidido fortalecer su presencia militar en Oriente Medio con el envío de aviones de combate de última generación, incluyendo cazas F-16, F-22 Raptor y F-35 Lightning II.
Este despliegue busca respaldar las fuerzas estadounidenses en la región ante un posible recrudecimiento del conflicto.
Según el portal RT en Español, que cita fuentes cercanas al operativo: “Más de 30 aviones cisterna de reabastecimiento aéreo de EEUU se han desplegado en la región en los últimos días”; esta movilización sugiere que el Pentágono está preparándose para operaciones prolongadas en un contexto de enfrentamientos cruzados entre las potencias de la zona.
Por su parte, el medio especializado The Aviationist confirmó el traslado de cazas F-22 y F-35 hacia Oriente Medio, acompañando la información con imágenes de estas aeronaves en pleno vuelo, además, señaló que “hay informes que apuntan a que ya están en camino hacia Oriente Medio”, lo que evidencia la rapidez y magnitud de esta operación militar.
El refuerzo aéreo de Washington se interpreta como una señal de alerta ante la escalada de hostilidades en la región, donde las fricciones entre Israel e Irán han generado preocupación a nivel global: este movimiento estratégico subraya el papel de Estados Unidos como actor clave en el delicado equilibrio de fuerzas en Oriente Medio.
Con información de Nota de Prensa
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