En un alarmante avance científico, una reciente investigación realizada por expertos del Instituto Nacional de Salud (NIH) de Estados Unidos, ha puesto en jaque la salud infantil al detectar que “estos químicos tóxicos causan pubertad precoz en las niñas”; este fenómeno, que se ha vuelto cada vez más común a nivel global, plantea riesgos graves que van más allá de lo físico, abriendo la puerta a problemas psicosociales y enfermedades que incluyen la obesidad, diabetes, enfermedades cardiacas e incluso cáncer de mama.
La investigación, publicada en la prestigiosa revista *Endocrinology*, subraya la potencial responsabilidad de sustancias químicas alteradoras endocrinas que interfieren con el delicado equilibrio hormonal del organismo; la Dra. Natalie Shaw, autora principal del estudio, destacó que “nuestro equipo identificó varias sustancias que podrían contribuir a la pubertad precoz en las niñas”, lo que da un giro preocupante a la percepción sobre la seguridad de productos de uso cotidiano.
Entre los compuestos hallados, resalta el almizcle ambreta, un ingrediente frecuentemente asociado a fragancias en detergentes, perfumes y productos para el cuidado personal, lo inquietante es que investigaciones anteriores sugieren que esta sustancia podría penetrar la barrera hematoencefálica y causar daños en el sistema nervioso; a pesar de ser retirado de la lista de sustancias “generalmente reconocidas como seguras” por la FDA, el almizcle ambreta sigue encontrando su camino a los hogares.
Aunado a esto, los científicos también señalaron el uso de medicamentos denominados agonistas colinérgicos como otro posible agente de esta aceleración en el desarrollo puberal; aunque es menos probable que las niñas estén en contacto con estos, su inclusión en la investigación indica un amplio espectro de exposición a químicos que podrían alterar sus procesos biológicos naturales.
La Dra. Shaw enfatizó que “por precaución, es importante que los padres solo utilicen para sus hijos productos de cuidado personal que estén regulados a nivel federal”, a esta recomendación se suma una creciente preocupación entre científicos acerca de la exposición continua a estos compuestos en el entorno cotidiano de las niñas.
Con esta revelación, queda en evidencia la necesidad urgente de tomar medidas en la regulación de sustancias químicas en el mercado: “Se necesitan más investigaciones para confirmar nuestros hallazgos”, concluyó la Dra. Shaw, dejando entrever un llamado a la acción para proteger la salud futura de nuestras niñas, quienes enfrentan un mundo cada vez más complejo y arriesgado por la presencia de químicos en el día a día.
Con información de Nota de Prensa
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