Con un enérgico llamado a la movilización de los pueblos, el Foro Internacional por una Humana Humanidad, celebrado en la capital venezolana, instó a la comunidad global a actuar con urgencia para detener la guerra y sus devastadoras consecuencias. Intelectuales, activistas y líderes sociales de diversos países se reunieron este martes para alzar su voz contra el belicismo, en un evento que destacó por su carácter crítico y propositivo.
El encuentro, que tuvo lugar en el Teatro Teresa Carreño, contó con la participación de figuras como el Presidente Nicolás Maduro, quien advirtió sobre los peligros de un conflicto bélico de proporciones globales: “El mundo está en guerra, pero los pueblos del mundo no queremos guerra, queremos paz, queremos respeto al derecho internacional, queremos respeto a la soberanía de los pueblos”, expresó Maduro, subrayando la necesidad de un frente unido contra las agresiones imperiales.
Desde el foro, se denunció el impacto del armamentismo y las políticas de expansión militar, particularmente en regiones como Palestina, donde el genocidio, según los asistentes, persiste ante el silencio de organismos internacionales.
“La humanidad no puede callar ante el genocidio que se comete en Palestina, debemos actuar para que cese la masacre”, afirmó el presidente venezolano, quien también señaló la escalada de tensiones en Ucrania como un punto crítico para la estabilidad mundial.
Los participantes, provenientes de América Latina, Europa, Asia y África, coincidieron en que la humanidad enfrenta una encrucijada histórica.
En sus intervenciones, destacaron la importancia de construir una agenda global que priorice la cooperación, la solidaridad y el respeto a la autodeterminación de los pueblos; así mismo, se hizo un llamado a fortalecer movimientos sociales que promuevan la paz y rechacen las sanciones económicas que afectan a países como Venezuela.
El Foro por una Humana Humanidad se proyecta como un espacio de articulación internacional, con el objetivo de generar propuestas concretas para contrarrestar la narrativa bélica impulsada por potencias occidentales.
En su declaración final, los asistentes reafirmaron su compromiso con la defensa de la vida y la dignidad, instando a los pueblos a organizarse para construir un futuro de convivencia pacífica.
Con información de Nota de Prensa
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