La Federación Venezolana de Fútbol (FVF) emitió un contundente comunicado este miércoles para rechazar enérgicamente los actos de xenofobia sufridos por los jugadores venezolanos Miguel Navarro y Jhoagny Contreras en competencias internacionales, reafirmando su compromiso con la defensa de la dignidad y el respeto en el deporte.
El pronunciamiento responde a dos incidentes recientes que han encendido las alarmas en el fútbol venezolano: El primero involucra a Miguel Navarro, quien denunció al paraguayo Damián Bobadilla por comentarios xenófobos durante el encuentro entre São Paulo y Talleres de Córdoba, disputado el 26 de mayo en la Copa Conmebol Libertadores; el segundo caso afecta a Jhoagny Contreras, víctima de discriminación en un partido de la liga femenina de Chile.
“La xenofobia contra el futbolista venezolano es inaceptable y será siempre enfrentada con la mayor firmeza. No es solo un ataque a un profesional del deporte, es un intento de menospreciar nuestra identidad. Donde haya un venezolano jugando al fútbol, debe haber respeto”, expresó la FVF en su comunicado, destacando que estos actos atentan contra los valores de inclusión y dignidad que promueve el fútbol a nivel global.
La Federación no se limitó a condenar los hechos, sino que anunció acciones concretas: “Hemos elevado el caso ante las instancias correspondientes y solicitamos a las autoridades locales, a las ligas profesionales y a los organismos internacionales -incluidas CONMEBOL y FIFA- tomar medidas urgentes y ejemplares para sancionar estas conductas y reforzar los protocolos de prevención y denuncia”.
Además, la FVF subrayó que “ninguna forma de discriminación tiene cabida en el fútbol ni en la sociedad” y lamentó que estos episodios no sean aislados, recordando que varios futbolistas venezolanos han enfrentado agresiones similares dentro y fuera de las canchas: “Como Federación, no seremos indiferentes ante estas agresiones que vulneran no solo a nuestros jugadores, sino al espíritu mismo del deporte”, afirmó el organismo.
En un mensaje de respaldo a los afectados, la FVF expresó: “Nuestra total solidaridad con Miguel y Jhoagny. No están solos”; el comunicado cerró con un llamado contundente a la comunidad deportiva y a la sociedad en general: “Porque al futbolista venezolano se le respeta. Venezuela se respeta”.
Con esta postura, la FVF reafirma su compromiso de combatir la xenofobia y proteger a sus atletas, enviando un mensaje claro: el fútbol debe ser un espacio de unión, respeto y orgullo nacional.

Con información de Nota de Prensa
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