El estadio Don Antonio Herrera Gutiérrez fue testigo de un duro revés para los Guerreros de Lara, que cayeron sin contemplaciones 8-0 ante los Marineros de Carabobo en su debut en la temporada; la afición larense, expectante por el regreso del béisbol profesional, salió con las manos vacías tras un encuentro donde los visitantes dominaron de principio a fin.
El encuentro comenzó con un mazazo en el primer inning, cuando Edgardo Fermín conectó un cuadrangular de dos carreras frente al abridor Ronald Herrera, silenciando las gradas; a pesar del temprano tropiezo, Herrera mostró destellos de calidad en su retorno a Venezuela tras dos años fuera.
El derecho completó cuatro entradas, permitió solo tres hits, dos carreras limpias y abanicó a cuatro rivales, dando esperanza a los crepusculares.
Sin embargo, la debacle llegó en el quinto capítulo: El bullpen larense se desmoronó al conceder cinco carreras, fruto de una combinación letal de tres boletos y tres imparables; los Marineros no desaprovecharon el regalo y consolidaron su ventaja.
En la novena, Dennis Ortega remató la faena con un elevado de sacrificio que trajo la octava anotación carabobeña.
Por los vencedores, Jesús Paricaguan se alzó como la figura del partido; el lanzador trabajó 5.1 innings impecables, en los que apenas toleró dos sencillos, dio dos pasaportes y recetó un ponche, asegurando la victoria.
En el bando larense, la ofensiva fue un espejismo; solo Manuel Meléndez, con un hit en tres turnos, y Dilson Herrera, de 4-1, lograron hacer contacto con la pelota, pero sin consecuencias en el marcador.
Ambos conjuntos volverán a enfrentarse este domingo en el mismo escenario, a partir de las 5:00 de la tarde; los Guerreros, heridos en su orgullo, buscarán la revancha ante un rival que llegó con hambre de victoria.
La fanaticada espera que sus guerreros despierten y devuelvan la alegría al corazón de Barquisimeto.
Con información de Nota de Prensa
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