19 de septiembre de 2024

Inusual Lluvia en el Sahara despierta alarmas entre científicos y meteorólogos

El desierto del Sahara, conocido por su clima árido y sus extensas dunas, ha sido protagonista de un fenómeno meteorológico que ha desatado la preocupación en la comunidad científica global; durante las últimas semanas, la región ha experimentado lluvias excepcionales que han alcanzado cifras alarmantes, superando el 500% de lo que se considera normal para esta época del año.

Históricamente, el Sahara es uno de los lugares más secos del planeta, con una precipitación anual promedio de menos de 25 milímetros, algunos sectores pueden incluso pasar años sin recibir una sola gota de lluvia; este fenómeno, según los expertos, ha sido causado por un inusual desplazamiento del Frente Intertropical de Convergencia (ITCZ) hacia el norte, lo que ha propiciado la formación de tormentas intensas en un área que no ha visto este tipo de actividad climática en décadas.

Luis Bañón, destacado meteorólogo y licenciado en Ciencias Físicas, explica que: “Lo excepcional parece ser la gran cantidad de agua precipitable, combustible imprescindible para las precipitaciones, que remonta hacia el norte hasta la zona del sur del Sahara, esta circunstancia ocurre con muy poca frecuencia”; sin embargo, esta abundante lluvia no solo conlleva beneficios; también presenta riesgos significativos.

Expertos como José Miguel Viñas, advierten sobre la calidad de los suelos en el Sahara, aunque la mayoría son áridos, algunas áreas montañosas son “prácticamente impermeables, que acoge poblados que podrían estar expuestos a inundaciones súbitas”, esto ha llevado a temer por la seguridad de estas comunidades, ya que la rápida acumulación de agua podría tener efectos devastadores.

En Marruecos, uno de los países afectados, las lluvias han dejado su huella. En la región de Zagora, por ejemplo, se registraron 170 milímetros en solo dos horas, un evento sin precedentes que ha revitalizado oasis y acuíferos, pero también ha destruido viviendas y carreteras; el Ministerio del Interior marroquí ha reportado al menos 18 víctimas fatales y numerosos daños a la infraestructura, las riadas han arrasado con palmerales, necesidad biológica que tardará años en recuperarse.

Este fenómeno natural pone de manifiesto no solo las complejidades del clima actual, exacerbadas por el cambio climático, sino también la necesidad urgente de un marco de respuesta que contemple tanto las oportunidades como los riesgos en un mundo que se enfrenta a eventos climáticos cada vez más impredecibles.

Con información de Nota de Prensa

Fotos Cortesía

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