Un plan del gobierno israelí para atacar instalaciones nucleares de Irán a mediados de mayo fue frustrado tras la negativa de Estados Unidos a respaldar la operación, según reveló el diario The New York Times.
Fuentes cercanas al medio indicaron que Tel Aviv buscaba no solo la participación directa de Washington en la ofensiva, sino también su protección frente a posibles represalias iraníes, sin embargo, el Presidente Donald Trump optó por priorizar una “solución diplomática” para abordar las tensiones con Teherán, dejando sin apoyo la iniciativa militar.
El objetivo de Israel era detener el desarrollo del programa nuclear iraní por al menos un año, en un contexto donde Trump ha calificado este avance como una “amenaza” a los intereses estadounidenses; las discusiones sobre el plan se habrían dado durante una reunión en Washington entre el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el mandatario estadounidense a principios de abril.
Según The New York Times, la negativa de EE.UU. llevó a Israel a abandonar cualquier acción ofensiva contra las instalaciones nucleares de Irán, marcando un punto de inflexión en las relaciones bilaterales.
Por su parte, Irán ha respondido con firmeza a las acusaciones, denunciando que la Casa Blanca busca desarmarlos para facilitar ataques israelíes sin consecuencias, “así como hacen con Palestina”, según declararon autoridades persas.
La decisión de Trump de evitar un conflicto militar directo refleja un intento de desescalar las tensiones en la región, aunque persisten las fricciones entre las partes involucradas; este episodio pone de manifiesto la complejidad de las dinámicas geopolíticas en Oriente Medio, con implicaciones que siguen generando debate a nivel global.
Con información de Nota de Prensa
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