Las elecciones del Consejo Constitucional de Chile representaron un nuevo golpe para el gobierno del presidente Gabriel Boric, quien quedó más debilitado rumbo a lo que resta de su gestión, con la impecable victoria de la ultraderecha.
Los resultados de los comicios incrementaron la posibilidad de que, por segunda vez consecutiva, la ciudadanía rechace en un plebiscito una nueva Carta Magna.
Se fortaleció a José Antonio Kast, como líder de la oposición, el exdiputado y excandidato presidencial que, del 2021, quien perdió frente a Boric, quien ahora adquiere un mayor protagonismo y se perfila como firme precandidato opositor para 2026.
Esto forman parte de las repercusiones que hay en el país sudamericano luego de la jornada del domingo, en la que el Partido Republicano que, liderado por Kast, obtuvo el 43 % de los votos, lo que le permitirá tener 23 de los 51 consejeros que redactarán el borrador de una nueva Constitución. A ellos se sumarán los 11 consejeros que alcanzó la alianza conservadora Chile Seguro.
Por otro lado, la coalición oficialista y de izquierda Unidad para Chile, obtuvieron un 28 % de los votos, permitiéndoles tener solo 16 consejeros, el gobierno aspiraba a contar con un mínimo de 21 para poder ejercer el derecho al veto e impedir que la derecha y la ultraderecha impongan su visión en el debate de los artículos constitucionales. No podrá hacerlo, ya que, juntos, los conservadores suman una amplia mayoría de 34 votos.
Este impacta negativo en el desenlace electoral, donde Boric desde que comenzó a gobernar en marzo de 2022, arrastra bajos niveles de popularidad que, en sus mejores momentos, apenas si han alcanzado el 30 %.
Peligros
La integración del Consejo representa la segunda derrota del oficialismo en el proceso constitucional, ya que, en septiembre pasado el 62 % de los votantes rechazó el primer borrador de una nueva Carta Magna, que había sido redactada por una Convención integrada en su mayoría por dirigentes de izquierda o progresistas, cuyas propuestas no lograron convencer a la ciudadanía.
La redacción de una nueva Carta Magna, correrá a cargo de un Consejo con amplia mayoría de políticos de derecha y ultraderecha, lo que anticipa tensiones en el debate de los próximos meses, dando como resultado que, ante la falta de acuerdos, la ciudadanía rechace otra vez la propuesta constitucional en el plebiscito previsto de diciembre.
En este sentido, se complica uno de los principales objetivos de Boric, que era promulgar una Constitución que sustituyera a la que rige actualmente y que es herencia del fallecido dictador Augusto Pinochet.
La eliminación de esa Carta Magna fue también uno de los principales reclamos del estallido social de 2018, que desembocó en el plebiscito de octubre de 2020 en el que un contundente 78 % votó a favor de redactar una nueva Constitución. Entonces parecía que el giro político de Chile sería radical, lo que luego se ratificó con el triunfo de Boric en las presidenciales.
Con información de Nota de Prensa