El estado Portuguesa no encuentra sosiego; este lunes 24 de marzo, un nuevo caso de intoxicación masiva sacudió al Complejo Educativo “La Coromoto”, en San Rafael de Palo Alzado, municipio Sucre. Esta vez, 26 estudiantes y cinco docentes terminaron en el ojo del huracán tras presentar un cuadro alarmante: desmayos, ardor en ojos, garganta y piel, náuseas y dolores de cabeza que encendieron las alarmas en plena mañana.
El caos no tardó en desatarse: Entre una ambulancia de la alcaldía y hasta un camión 350, las víctimas fueron llevadas a toda prisa al Hospital Tipo I de Biscucuy; allí, funcionarios policiales se plantaron para arrancar las pesquisas de un caso que, aunque es el primero en este municipio, se suma a una lista que ya supera los 20 episodios desde el pasado 7 de noviembre, cuando Turén reportó el inicio de esta pesadilla; Guanare, Guanarito, Araure y San Rafael de Onoto también han sido testigos de este mal que acecha las aulas.
“Una sustancia tóxica por determinar”, es lo único que las autoridades han soltado hasta ahora, mientras el conteo de afectados no cesa; padres y representantes, con el corazón en la mano, claman a los organismos de seguridad que pongan fin al misterio y, sobre todo, a la amenaza que sigue colándose en las escuelas públicas.
“Más personas se siguen viendo afectadas por la continuidad de estos casos dentro de las instituciones educativas”, denuncian, exigiendo respuestas y soluciones antes de que el miedo termine de apoderarse de las aulas portugueseñas.

Con información de Nota de Prensa
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