Las intensas lluvias del día de ayer han dejado un rastro de devastación en los estados Táchira y Monagas, con ríos desbordados, carreteras destruidas y cientos de familias afectadas; las autoridades trabajan contrarreloj para atender la emergencia, mientras los habitantes enfrentan con temor la incertidumbre de nuevas precipitaciones.
En Táchira, el río Torbes se convirtió en protagonista de la tragedia al arrasar con parte de la carretera que conecta al barrio El Río, en San Cristóbal, dejando la zona incomunicada; vecinos relataron su angustia: “Pasamos la noche en vela, llenos de miedo, angustia y preocupación por perder nuestras casas”, contaron residentes cuyas viviendas bordean el cauce, imágenes captadas por la comunidad muestran cómo el agua se llevó la calzada, aislando a decenas de familias.
En Monagas, la situación es igualmente alarmante. La onda tropical N°5 provocó el desborde de los ríos Caripe y San Juan, inundando sectores como La Muralla, en Maturín, que quedó completamente bajo el agua.
Según Raúl Salgado, Director de Seguridad Ciudadana del municipio Bolívar, “más de 650 familias resultaron afectadas por las inundaciones”; al menos 25 hogares lograron resguardar algunas pertenencias, pero el temor persiste ante la posibilidad de nuevas lluvias.
Equipos de rescate y autoridades locales han desplegado operativos para asistir a los damnificados y monitorear las zonas críticas; aunque no se reportan pérdidas humanas, los daños materiales son significativos.
Con información de Nota de Prensa
Foto Cortesía