En una muestra vibrante de cultura y tradición, más de mil personas se congregaron este Miércoles de Ceniza en el pintoresco pueblo de Naiguatá, estado la Guaira, para presenciar el icónico Entierro de la Sardina.
“Es una de las tradiciones más grandes de la parroquia Naiguatá. Es un orgullo para nosotros los venezolanos y agradezco a todos los que se suman cada año”, afirmó Ramón Quintero, promotor del evento.
Esta manifestación cultural, que data de la época colonial, fue llevada a cabo con gran entusiasmo por los lugareños; el evento, caracterizado por su irreverencia y mezcla única de humor y ritualidad, atrajo a numerosos investigadores y turistas que vieron una oportunidad perfecta para explorar la cultura guaireña el miércoles siguiente al Carnaval.
La procesión destaca no solo por su impacto cultural, sino también por su contribución al turismo local: “Es una fiesta que nos une y que ha pasado de generación en generación”, añadió Quintero.
En este evento, cultores y pescadores expresaron su gratitud al mar y a la tierra por el trabajo realizado durante el año.
El Entierro de la Sardina, una tradición que tiene sus raíces en España, se estableció en Venezuela durante la época colonial y sigue vigente en localidades como Naiguatá y Puerto Cabello.
Este rito, que marca el fin de los excesos del Carnaval y el inicio de la Cuaresma, se distingue por su humor, picardía y sátira, características que lo han mantenido vigente a lo largo del tiempo.
Con información de Nota de Prensa
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