La reciente prohibición del uso y comercialización de cigarrillos electrónicos en Venezuela ha dado lugar a que más países de América adopten medidas en consonancia con el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un esfuerzo por proteger la salud de su población de los productos novedosos de tabaco.
La resolución que regula los productos nuevos y emergentes de nicotina y tabaco en Venezuela ha sido ampliamente elogiada como un avance significativo para el país y la región. El Director del Departamento de Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), Anselm Hennis, afirmó que esperan que esta medida sirva de motivación para que otros países también tomen acciones sobre estos productos, los cuales son altamente adictivos, perjudiciales y ampliamente publicitados hacia los jóvenes.
En la actualidad, 21 países en las Américas regulan de alguna manera los sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN), como los cigarrillos electrónicos y los vapeadores. Ocho de estos países (Argentina, Brasil, México, Nicaragua, Panamá, Suriname, Uruguay y Venezuela) han prohibido su venta, mientras que los otros 13 han adoptado parcial o totalmente una o más medidas regulatorias, aunque sin un enfoque común. Por otro lado, 14 estados aún no han establecido prohibiciones u regulaciones sobre estos productos.
En junio pasado, el Ministerio del Poder Popular para la Salud de Venezuela ya había prohibido la venta de vapeadores a personas menores de edad. Ahora, con la nueva resolución emitida el 1 de agosto, se prohíbe ampliamente la fabricación, almacenamiento, distribución, comercialización, importación, exportación, uso, consumo, publicidad, promoción y patrocinio de los SEAN y sistemas similares sin nicotina (SSSN), así como de sus consumibles, accesorios y productos de tabaco calentado.
Los cigarrillos electrónicos son la forma más común de los sistemas electrónicos de administración de nicotina. Al calentar un líquido, crean aerosoles que son inhalados por el usuario. Estos «e-líquidos» contienen nicotina, una sustancia altamente adictiva presente en el tabaco, así como otros aditivos, aromas y productos químicos, algunos de los cuales son tóxicos y perjudiciales tanto para la salud del usuario como para quienes están expuestos a ellos.
La OPS/OMS recomienda a los gobiernos de la región implementar regulaciones en línea con lo establecido en el CMCT y sus decisiones, las cuales incluyen la prohibición de la comercialización de los SEAN, incluyendo su importación, distribución o venta, así como regulaciones sobre su uso en lugares públicos, prohibición de su publicidad y promoción, aplicación de impuestos y otras medidas similares a las que se aplican a los productos de tabaco.
En la región, el tabaco mata a un millón de personas cada año. A pesar de que las medidas adoptadas desde la entrada en vigor del CMCT en 2005 han logrado reducir el porcentaje de fumadores del 28% de la población total en 2000 al 16,3% en 2020, estos avances se ven amenazados por los productos novedosos de tabaco y nicotina. Actualmente, el 11,3% de los adolescentes de 13 a 15 años en la región consumen tabaco, en comparación con el promedio mundial del 10,3%.
Con información de OMS
