En un giro inquietante de los acontecimientos, la caja que contenía el material radiactivo robado en la capital argentina, fue encontrada vacía en el barrio de Chacarita, en la ciudad de Buenos Aíres; un vecino alertó al 911 después de descubrir la caja en un contenedor de residuos cerca de su casa, el personal de la División Riesgo Radiológico y Nuclear de la Policía Federal Argentina (PFA) confirmó que la caja era la misma que había sido robada en Saavedra, pero lamentablemente estaba vacía.
El descubrimiento se produjo en la calle Charlone al 1300, horas después de que el chofer de la empresa de medicina nuclear, Tecnonuclear, denunciara el robo: los elementos robados, utilizados para tratamientos oncológicos, estaban siendo cargados en una camioneta Citroën Berlingo para su transporte cuando se notó su ausencia.
La caja, marcada con las palabras «Radiactivo II», contenía una cápsula (lata) de plomo, con un envase de 45 mm de líquido radioactivo, este material, si se manipula de manera irresponsable, puede causar daños potenciales a la salud de las personas.
El caso, caratulado como: «hurto de material radioactivo», está siendo investigado por la Fiscalía de Instrucción de Distrito de los Barrios de Saavedra y Núñez, las fuentes de la investigación revelaron que el material robado estaba empaquetado en una caja de cartón de 40 centímetros de lado, que contenía un envase metálico con un blindaje de plomo y el material radioactivo en su interior, correspondiente a «Iodo 131» (I-131), utilizado en medicina nuclear.
Las autoridades han advertido que, aunque el contacto con este material no generaría efectos letales debido a la pequeña cantidad, puede producir efectos de la radiación como vómitos, mareos y quemaduras.
Con Información de Nota de Prensa
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