5 de febrero de 2025

Microsoft y Apple renuncian a sentarse en el consejo de administración de OpenAI por la presión de los reguladores

En un giro sorprendente, las gigantes tecnológicas estadounidenses Microsoft y Apple han decidido abandonar sus puestos como observadores en el consejo de administración de OpenAI. ¿La razón? El creciente escrutinio por parte de los reguladores globales sobre las inversiones de las grandes empresas tecnológicas en las nuevas empresas de inteligencia artificial.

Microsoft, que llevaba ocho meses como observador, ha anunciado su retirada de la junta directiva de OpenAI, por su parte, Apple también ha declinado asumir una posición similar, a pesar de que se esperaba que ocupara un puesto como observador en virtud del acuerdo para integrar ChatGPT en los iPhones, iPads y Macs, fabricados por la compañía de Cupertino.

Ambas empresas no tenían derecho a voto en las decisiones clave de OpenAI, pero sí tenían acceso a los datos de la empresa, la cooperación con Microsoft había sido crucial para el desarrollo de la empresa de investigación e implementación de IA, ya que obtuvo acceso a capacidades informáticas y almacenamiento en la nube por valor de miles de millones de dólares.

Sin embargo, las investigaciones antimonopolio en curso en Estados Unidos y la Unión Europea han puesto en tela de juicio la participación de Microsoft y Apple en el desarrollo de OpenAI, la Comisión Europea y la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos están examinando las inversiones realizadas por gigantes tecnológicos en empresas emergentes de inteligencia artificial generativa.

El consejero general adjunto de Microsoft, Keith Dolliver, ha señalado que su renuncia como observador es efectiva de inmediato; a pesar de la salida de estas dos empresas, OpenAI continuará organizando reuniones periódicas con socios estratégicos clave, como parte de un nuevo enfoque para informar e involucrar a sus colaboradores.

En resumen, el paisaje de la inteligencia artificial sigue siendo dinámico y lleno de sorpresas, y la decisión de Microsoft y Apple de abandonar sus puestos de observadores en OpenAI es un claro ejemplo de ello: la confianza en la dirección de la compañía y el escrutinio regulatorio han llevado a estos movimientos inesperados en el mundo de la tecnología y la IA.

Con información de Nota de Prensa

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