El Obispo de la Diócesis de San Cristóbal, monseñor Mario Moronta, denunció una supuesta mafia en la que un grupo de médicos en la entidad tachirense, practican abortos de forma clandestina para luego vender los fetos a los fabricantes de productos de belleza.
«Hay algunos médicos que se dedican al aborto para vender los fetos y el material orgánico a corporaciones que luego hacen medicinas y esos menjurjes que se echan muchas veces las mujeres para aparecer bonitas, maquillaje» denunció el obispo de San Cristóbal.
Esta denuncia la realizó monseñor Moronta, durante la homilía del pasado 26 de junio, en la catedral de San Cristóbal, a propósito del «X Encuentro Mundial de las Familias» que se celebró en el Vaticano.
