La teoría revolucionaria, abordada desde la perspectiva del libro “El Imperialismo” fase superior del capitalismo”, donde se dice que la creación de un estado nación unificado es un instrumento para la libertad económica y cultural.
Este movimiento por la independencia nacional amenaza el capital en sus más valiosas y prometedoras regiones de explotación, y el capital solo puede mantener la dominación aumentando continuamente sus fuerzas militares, es por eso que el imperialismo es un espíritu guerrerista, y cada vez que se siente amenazada su hegemonía, lanza un “bombazo”, una medida coercitiva unilateral contra la economía de algún país.
Por otro lado, Enrique Dussel, especialista en el campo de la ética y la Filosofía Política, nos dice que el derecho absoluto por ser alguien libre, sagrado, se funda en la propia exterioridad, en la constitución real de la dignidad humana. Cuando se avanza en el mundo, el pobre conmueve los pilares mismos del sistema que lo explota.
Explicado de otra forma, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, encarna un proyecto histórico, que a su vez cruza estos dos conceptos, por un lado, un Estado nación que se proyecta con un plan de gobierno socialista, y al mismo tiempo constituye el símbolo del otro que se revela. Esto significa que hay una revolución. Y se expresa también el fascismo que, dicho por el eterno presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Rafael Chávez Frías:
“La más grande amenaza que se cierne sobre nuestro planeta, la pretensión hegemónica del imperialismo norteamericano. Pone en riesgo la supervivencia misma de la especie humana”. Discurso del comandante Chávez en las Naciones Unidas (ONU), el 20 de septiembre de 2001.
Nicolás maduro es símbolo, es síntesis, representación del otro que se revela, se revela frente al poder del capital; se revela frente al poder del imperialismo y las corporaciones; se revela frente al estatus quo de un orden mundial que está muriendo frente al concepto de la multipolaridad.
Los libros recomendados para ampliar aún más el tema son: “Bolívar, pensamiento precursor del antiimperialismo” de Francisco Pividal Padrón, “Hegemonía o supervivencia, la estrategia imperialista de Estado Unidos” de Noam Chomsky, “Bolivarianismo versus Monroísmo” de José Gregorio Linares, “Independencia, Soberanía y Justicia Social en el pensamiento del Libertador Simón Bolívar” de Vladimir Acosta, y finalmente “Imperio, Imperialismo” de Atilio Morón.
Por David Gómez Rodríguez
@davidgomez_rodriguez