El Festival de Eurovisión, celebrado este año en la ciudad de Basilea, Suiza, se vio envuelto en controversia cuando la cantante israelí Yuval Raphael fue abucheada por el público durante el ensayo general del jueves en el estadio San Jakobshalle.
El incidente, que incluyó la exhibición de banderas palestinas y el uso de silbatos, generó la expulsión de seis personas por alterar el espectáculo, según informó la emisora suiza SRG SSR.
La tensión escaló tras acusaciones de censura contra la organización del evento; medios locales señalaron que, presuntamente, el volumen del audio fue reducido durante la transmisión para minimizar el impacto de los abucheos hacia Raphael.
“Debido a la interrupción a Yuval Raphael, expulsaron a seis personas del lugar, por alterar el espectáculo con silbatos”, reportó SRG SSR, en medio de un clima de creciente polarización.
El contexto del incidente se enmarca en protestas pro-Palestina registradas en Basilea el domingo y el miércoles previos, donde manifestantes exigieron el cese de la ofensiva militar israelí y la exclusión de Israel del festival.
La controversia no quedó allí: más de 70 exconcursantes de Eurovisión firmaron una carta pidiendo la expulsión de Raphael, mientras que emisoras de España, Irlanda e Islandia, patrocinadoras del evento, solicitaron un debate sobre la participación de Israel.
El episodio ha desatado un intenso debate sobre la politización de Eurovisión, un certamen que busca unir a través de la música, pero que este año refleja las profundas divisiones globales, las reacciones no se han hecho esperar, con opiniones divididas entre quienes condenan los abucheos y quienes respaldan las protestas como un grito por la justicia.
Con información de Nota de Prensa
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