Las persistentes lluvias que azotan el municipio Santa Rosalía, en el estado Portuguesa, han encendido las alarmas entre los agricultores locales, quienes enfrentan serios obstáculos para avanzar en la siembra del ciclo de invierno.
Las precipitaciones han deteriorado las vías rurales y colapsado el puente sobre el Canal Piloto, una arteria clave para el traslado de las cosechas de maíz hacia las plantas procesadoras, poniendo en riesgo la producción agrícola de esta zona llanera.
Un video que se ha viralizado en redes sociales muestra el crítico estado del Canal Piloto, cuyas aguas, tras las intensas lluvias del fin de semana, alcanzaron niveles que bloquearon el acceso a varios caseríos y poblados.
En las imágenes, se escucha la voz de un productor que resume la frustración colectiva: “Estamos tratando de solventar esta problemática de todos los años. Pueblo y agricultores tratando de llegar a su destino”.
Los productores denuncian que la falta de mantenimiento en los drenajes y la ausencia de trabajos de dragado en el Canal Piloto agravan esta situación, que se repite cíclicamente; a pesar de las reiteradas solicitudes de los habitantes para mejorar la infraestructura, las labores realizadas han sido insuficientes o de baja calidad, según los afectados: “Cada año es lo mismo, pedimos soluciones y no nos escuchan”, lamentó un agricultor de la zona.
La preocupación crece ante la proximidad de la temporada de cosecha, cuando los camiones cargados de maíz deberán transitar por estas vías para llegar a las receptoras. Los productores advierten que, si las lluvias se intensifican, la movilización de la cosecha podría colapsar, poniendo en peligro uno de los rubros más importantes de la región: “Sin un puente funcional y con las vías destruidas, el maíz puede quedarse en el campo”, alertó otro agricultor.
La comunidad de Santa Rosalía hace un llamado urgente a las autoridades regionales y nacionales para que atiendan esta crisis, draguen el Canal Piloto y rehabiliten las vías antes de que las pérdidas sean irreparables. Mientras tanto, los agricultores se mantienen en pie de lucha, aferrados a la esperanza de salvar su trabajo y sustento.
Con información de Nota de Prensa
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