Desde el estado Lara, durante la juramentación del nuevo gobernador Luis Reyes Reyes, el Presidente Nicolás Maduro hizo un emotivo llamado a los venezolanos que han migrado al exterior, instándolos a volver al país para sumarse al proyecto de construcción nacional.
En un discurso cargado de fervor patriótico, el mandatario rechazó las políticas migratorias de Estados Unidos y Europa, a las que calificó de “hipócritas y xenófobas”, y aseguró que solo en Venezuela los ciudadanos encontrarán un futuro digno.
El Jefe de Estado denunció las violaciones de derechos humanos que enfrentan los migrantes latinoamericanos en Estados Unidos, particularmente bajo las políticas del gobierno de Donald Trump: “Ahora vemos cómo los golpean, los torturan, les niegan sus derechos más básicos. A esos hermanos y hermanas les digo: ¡Ya, vénganse! Aquí está su tierra, la verdadera tierra de los sueños”, expresó Maduro, enfatizando que el llamado “Sueño Americano” ha demostrado ser un fracaso.
El Presidente instó a los venezolanos en el extranjero a no esperar “migajas” de otras naciones y a confiar en las oportunidades que ofrece el país: “Ningún país extraño dará lo que nuestra propia tierra puede construir. Caminamos con pies propios, pensamos con cabeza propia y ahora levantaremos esta patria con nuestras manos”, afirmó, destacando la importancia de la soberanía y el esfuerzo colectivo.
Maduro cerró su mensaje con un llamado a la unidad y al trabajo conjunto para superar las dificultades: “Compatriotas en el mundo: no esperemos migajas de otros. Aquí tenemos tierra, pueblo y futuro. Superaremos los obstáculos con trabajo, producción y amor revolucionario”, sentenció, reafirmando su compromiso con la recuperación nacional.
El discurso del Presidente resuena en un contexto de desafíos económicos y sociales, pero también de esperanza en la capacidad del pueblo venezolano para construir un porvenir próspero desde su propia tierra.
Con información de Nota de Prensa
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