En un esfuerzo por transformar el sistema penitenciario y promover la reinserción social, el Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (INCES) y el Ministerio para el Servicio Penitenciario han sellado un acuerdo que llevará programas educativos a los centros de reclusión del país.
Esta iniciativa busca dotar a los privados de libertad de herramientas para reconstruir sus vidas a través del aprendizaje y el trabajo.
El convenio contempla la implementación de «109 programas educativos» diseñados específicamente para adaptarse a las particularidades de cada cárcel a nivel nacional. Como punto de partida, se lanzará un plan piloto en cinco centros penitenciarios priorizados, donde se ofrecerán cursos que incluyen formación en «Lengua de Señas Venezolana» a través de la Misión José Gregorio Hernández.
Esta acción apunta a fomentar la inclusión, especialmente para las personas con discapacidad dentro del sistema penitenciario.
El Plan de Redención del Proyecto Miranda
Estas acciones forman parte del Plan de Redención del Proyecto Miranda, una estrategia integral que establece «ocho horas diarias de actividades educativas, socioproductivas y de servicio» para los reclusos; el plan refuerza un modelo penitenciario humanista, donde la educación y el trabajo se erigen como pilares fundamentales para la rehabilitación y la transformación personal.
Con esta alianza, Venezuela da un paso firme hacia un sistema penitenciario que no solo custodia, sino que también capacita y abre caminos para que los privados de libertad puedan reintegrarse a la sociedad con dignidad y nuevas oportunidades.
Con información de Nota de Prensa
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