Las protestas contra el gobierno de Guillermo Lasso, en Ecuador, convocadas por el movimiento indígena para solicitar se rebajen los precios de los combustibles, ya suma dos muertos desde que iniciaron las protestas el pasado 13 de junio.
El primer fallecido fue confirmado la noche del lunes 20 de junio, cuando un joven falleció tras caer en una quebrada durante las protestas, por lo que la fiscalía abrió una investigación por presunto homicidio. El segundo hecho lo reportó la Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos el martes al señalar que un manifestante indígena murió al registrarse una confrontación con la fuerza pública en la localidad amazónica del Puyo (sureste).
El presidente Lasso con la intención de buscar una solución al conflicto aceptó, “por el bien del país”, participar en un proceso de “diálogo franco y respetuoso”, así lo escribió a través de Twitter, con la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), organización indígena que convocó las protestas.
Sin embargo, Leonidas Iza, líder de la Conaie respondió condicionando el diálogo a la derogatoria del estado de excepción vigente en seis de las 24 provincias del país, que movilizó a militares para tratar de restablecer el orden. Pero el gobierno rechazó tal condición y el ministro de Gobierno Francisco Jiménez dijo que “no podemos levantar el estado de excepción porque eso es dejar indefensa a la capital, y ya sabemos lo que sucedió en octubre de 2019 y no lo vamos a permitir”.
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