Las tasas de los impuestos en México mantienen cifras sumamente altas a tal punto que los habitantes se le dificulta cancelar dichos servicios. Ante esta situación, varias organizaciones internacionales y de la sociedad civil mexicana lanzaron la campaña “Que los más ricos paguen”, con la meta de proponer que el gobierno establezca tasas de impuestos más justas para los ciudadanos.
La iniciativa tiene como objetivo modificar el artículo 31 de la Constitución, para incluir la progresividad en el sistema fiscal, de tal manera que cuanto mayor sea el ingreso de una persona, más alto sea el porcentaje de aporte al dinero público.
De esta forma, los proponentes buscan plasmar en la Constitución la obligatoriedad de aplicar un impuesto a las riquezas de las personas más acaudaladas del territorio mexicano, además de revisar sus beneficios fiscales para evitar que paguen menos impuestos por los ingresos que generan.
En ese sentido, el coordinador de Justicia Fiscal de OXFAM México, Diego Merla, destacó que en la nación hace falta dinero público para que el “Estado pueda ofrecer servicios públicos de calidad” y garantizar que todos los ciudadanos puedan “ejercer todos sus derechos”, señalando que si se “implementara un impuesto a la riqueza sería un paso en la dirección correcta».
Por su parte, la codirectora del Instituto de Estudio de Desigualdad, Anahí Rodríguez, señala que los fondos serían para fortalecer el gasto público, en materia de infraestructura o salud, por ejemplo, y beneficiar a «sectores más vulnerados», a fin de que estos «puedan tener una mejor calidad de vida».
En este orden, la campaña plantea aplicar una tasa impositiva de 2% a quienes posean fortunas que rebasen los 1.1 millones de dólares, de 3% para más de 5.8 millones y de 5% para quienes tengan más de 58 millones. También aseguran que, con esta iniciativa, un impuesto progresivo a la riqueza recaudaría hasta 30.600 millones de dólares en México.
La realidad del panorama en México
En México el 10 % más rico de la población gana 30 veces más que el 50% del estrato más desfavorecido, de acuerdo con estimaciones del Reporte Mundial de Desigualdad. Esto quiere decir que el 10% de las personas con mayores recursos concentran el 57% de los ingresos económicos en el país, mientras que el 50% más pobre apenas llega al 9.2%.
Adicionalmente, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social dio cuenta de que la pobreza pasó de 51.9 millones a 55.7 millones de personas. En contraste, desde el inicio de la pandemia en 2020 y hasta finales de 2022, los sectores multimillonarios aumentaron su riqueza en 33%.
De acuerdo con Merla, en el país hay 15 personas que concentran la mayoría de la riqueza, los denominados milmillonarios. «Heredan, en su gran mayoría, las fortunas, es decir, no necesariamente es un ingreso que provenga del trabajo como el resto de los mexicanos, muchos también han sido beneficiarios de concesiones de empresas públicas, que al privatizarse compraron a precios bastante bajos y han podido explotar», destacó.
Con información de Nota de Prensa