En un giro significativo de su política exterior, el Reino Unido anunció el reconocimiento del Estado de Palestina, marcando un hito en su postura sobre el conflicto en Medio Oriente. La decisión, comunicada por el nuevo gobierno laborista británico, incluye un llamado urgente a un cese al fuego inmediato en la Franja de Gaza, donde la escalada de violencia ha dejado miles de víctimas y una crisis humanitaria sin precedentes.
El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, expresó desde la Cámara de los Comunes la posición oficial del país: “Reconoceremos un Estado palestino como parte de un renovado proceso de paz que tenga como objetivo la solución de dos Estados”.
Esta declaración refleja el compromiso del gobierno de Keir Starmer con una salida negociada al conflicto, promoviendo la coexistencia de Israel y Palestina como estados soberanos.
El anuncio llega en un momento crítico, con Gaza bajo intensos bombardeos y una situación humanitaria al borde del colapso. Lammy enfatizó la necesidad de acciones concretas para aliviar el sufrimiento de los civiles: “Un cese al fuego inmediato es esencial para detener la pérdida de vidas inocentes y permitir que la ayuda humanitaria llegue a quienes más la necesitan”. El Reino Unido también abogó por la liberación de rehenes y el fin de las hostilidades como pasos fundamentales hacia la paz.
Además, el gobierno británico instó a Israel a poner fin a la expansión de asentamientos en Cisjordania, calificándolos como un obstáculo para las negociaciones
“No puede haber una solución sostenible mientras persistan las acciones que socaven la posibilidad de un Estado palestino viable”, afirmó Lammy, subrayando que el reconocimiento de Palestina es un “derecho inalienable” del pueblo palestino.
La decisión ha generado reacciones encontradas a nivel internacional. Mientras algunos países han aplaudido el gesto como un avance hacia la justicia y la equidad, otros han advertido sobre las tensiones diplomáticas que podría generar con Israel. En Venezuela, donde el gobierno ha mantenido una postura de apoyo a la causa palestina, la noticia ha sido recibida como un paso positivo hacia la resolución del conflicto.
El Reino Unido se suma así a un grupo de naciones que han reconocido formalmente a Palestina, reavivando el debate global sobre la solución de dos Estados. Con este anuncio, Londres busca liderar los esfuerzos diplomáticos para poner fin a la violencia y sentar las bases para una paz duradera en la región.
Con información de Nota de Prensa
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