España se mantiene en alerta ante los incendios forestales causados por la ola de calor que ha azotado el país europeo las últimas semanas, llevando a las autoridades a declarar un estado de preemergencia ante la gravedad de la situación. En las últimas horas, las regiones Castilla y León, Galicia, Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura han sido las más afectadas por los incendios que ya se han cobrado la vida de un ciudadano, y la integridad física de seis bomberos. 5 mil personas han tenido que ser evacuadas de 13 localidades para evitar el creciente peligro del fuego, reportan medios locales.
Ante la situación, las autoridades han desplegado a la Unidad Militar de Emergencias (UME), en Chandrexa de Queixa, también en Ourense, donde un incendio iniciado el viernes ha calcinado 3.000 hectáreas, lo que lo convierte en el peor del año en Galicia. Sumado a las fuerzas de la UME, más de 5.000 efectivos de las Fuerzas de Seguridad del Estado colaboran en la extinción de los fuegos.
La situación se prevé no acabe pronto, ya que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha alargado su previsión sobre la duración de la actual ola de calor hasta «probablemente el lunes, 18», en lugar de este martes, lo que hace más complicado combatir contra los incendios activos. A su vez, a este desfavorecer pronostico, se le suma la declaración dada por el portavoz de la agencia, José Luis Camacho, quien ha avisado que se espera que durante los próximos días se puedan repetir las tormentas secas, que «hacen que el fuego se origine en poco tiempo y se propague rápido por el viento», señaló.
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