Este miércoles, las delegaciones de Rusia y Ucrania se reunieron en el histórico Palacio Çırağan de Estambul para una tercera ronda de negociaciones en busca de una solución al conflicto que las enfrenta desde 2022. Sin embargo, el encuentro, que duró menos de una hora, finalizó sin progresos significativos hacia la paz, según fuentes oficiales de ambos países.
El jefe de la delegación rusa, Vladímir Medinski, expresó que «las posiciones de las partes están demasiado alejadas», reflejando la persistente brecha entre las demandas de Moscú y Kiev. Por su parte, el líder ucraniano Rustem Umérov, quien encabezó la representación de su país, propuso una cumbre de líderes en agosto, con la participación de los presidentes Volodímir Zelenski, Vladímir Putin, Recep Tayyip Erdogan de Turquía y Donald Trump de Estados Unidos, para intentar desbloquear las conversaciones.
A pesar del estancamiento, se lograron acuerdos en temas humanitarios. Rusia propuso crear tres grupos de trabajo en línea para abordar cuestiones específicas del conflicto, una iniciativa que Ucrania acordó estudiar.
Además, se pactó un nuevo intercambio de prisioneros, que incluirá no solo militares, sino también civiles, según informó la agencia rusa TASS. Medinski también ofreció la entrega de 3.000 cuerpos de soldados ucranianos fallecidos, mientras que Ucrania insistió en un alto el fuego inmediato que detenga los ataques a infraestructuras civiles.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, celebró en redes sociales el retorno de otro grupo de prisioneros, destacando que «vuelven a casa combatientes enfermos y heridos de gravedad; según Zelenski, más de un millar de cautivos han sido liberados en los intercambios acordados en Estambul desde mayo.
La reunión, mediada por Turquía, se desarrolló bajo la presión del ultimátum de 50 días impuesto por el presidente estadounidense Donald Trump el pasado 14 de julio, quien amenazó con nuevas sanciones contra Rusia si no se alcanza un acuerdo.
No obstante, el Kremlin minimizó las expectativas, con el portavoz Dmitri Peskov advirtiendo que no se esperaban «resultados extraordinarios».
Analistas internacionales señalan que las profundas diferencias entre las partes, sumadas a la escalada de ataques recientes, dificultan un avance hacia la paz; mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención los esfuerzos diplomáticos en Estambul, que por ahora no logran acercar el fin de la guerra.
Con información de Nota de Prensa
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