El senador por Vermont, Bernie Sanders, utilizó su plataforma social el pasado viernes para emitir una fuerte condena contra las recientes operaciones militares ordenadas por el presidente Donald Trump en aguas del Caribe, cercanas a Venezuela.
La declaración del influyente político progresista reaviva el debate constitucional en Washington sobre la legalidad de las acciones unilaterales del Ejecutivo, Sanders calificó como ilegales los supuestos ataques marítimos que, según reportes no confirmados por el Pentágono, habrían resultado en más de 50 víctimas mortales.
El senador hizo un llamado urgente y directo al Congreso de Estados Unidos para que asuma su rol constitucional y actúe de inmediato, con el fin de poner freno al “militarismo presidencial” de Trump, en su mensaje, Sanders fue categórico al señalar que Trump está “amenazando ilegalmente con la guerra a Venezuela” tras estos ataques no autorizados, recordando que solo el Congreso puede declarar la guerra según la Constitución, y por ende, debe defender la ley y detener al presidente.
Esta postura se alinea con la preocupación internacional por la escalada bélica en el Caribe. La crisis institucional y la preocupación dentro del establishment político estadounidense se vieron reforzadas por la retirada de legisladores demócratas del Comité de Servicios Armados de la Cámara, quienes se indignaron por la falta de asesores legales que pudieran sustentar la legalidad de los bombardeos ordenados por Trump contra supuestos barcos narcotraficantes.
Tanto la condena de Sanders como el abandono de la sesión demócrata evidencian una profunda preocupación por el uso de la fuerza militar por parte del presidente sin el consentimiento explícito y la base jurídica clara del poder legislativo, lo que representa una clara violación del equilibrio de poderes.
Con información de VTV
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