La artista Taylor Swift anunció este viernes que ha comprado los derechos de sus primeros seis discos, algo que le ha llevado casi seis años desde que su entonces discográfica vendiera en 2019 su catálogo musical al productor Scooter Braun.
«He estado rompiendo en llanto de alegría a intervalos aleatorios desde que descubrí que esto realmente está sucediendo, de verdad puedo decir estas palabras, toda la música que he hecho, ahora me pertenece a mí», escribió en una carta publicada en su página web.
En 2018, Swift dejó su sello discográfico, Big Machine Records, que fue comprado al año siguiente por Braun, el contrato que Swift tenía con su discográfica estipulaba que los derechos de las grabaciones de los temas pertenecían a la compañía, pero no los derechos de autor.
Por eso, decidió volver a grabar los temas y editar uno a uno sus discos con el añadido de Taylor’s version. Así, regrabó cuatro de sus primeros seis álbumes.
En su carta, la artista ha agradecido el «apasionado apoyo» que sus seguidores han mostrado a las nuevas grabaciones de sus álbumes. También se ha referido a la «historia de éxito» de su última gira, The Eras Tour.
Los intentos de Swift de recuperar su música comenzaron cuando en junio de 2019 Braun adquirió Big Machine Records, un año más tarde, el productor vendió por más de 300 millones de dólares el catálogo a Shamrock Capital fundado por Roy E. Disney, sin consultar a la cantante.
Finalmente, fue esta empresa quien contactó con la cantante para facilitar la venta, de la que no han trascendido detalles financieros.
«Estaré siempre agradecida a todos en Shamrock Capital por haber sido los primeros en ofrecerme esta posibilidad», ha reconocido Swift, en la que ha destacado que gestionaron cada interacción con ellos «de forma honesta, justa y respetuosa».
Con información de Nota de Prensa
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