Un equipo de geólogos ha anunciado el descubrimiento de una mina de hierro de calidad excepcional en la región de Hamersley, Australia Occidental, el yacimiento, con una reserva estimada en la asombrosa cifra de 55 mil millones de toneladas métricas, se considera la mina de hierro más grande jamás encontrada a nivel mundial, lo que podría convertir a Australia en una de las naciones más ricas del planeta.
La investigación, publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), detalla que este colosal hallazgo se realizó en la conocida zona de Hamersley, una región montañosa reconocida por su abundancia de depósitos de hierro. El estudio reveló un dato crucial que desafía teorías previas: la formación y compactación de estos «tesoros minerales» ocurrió hace aproximadamente 1.400 millones de años, refutando la hipótesis que sostenía una antigüedad de 2.200 millones de años.
Este ajuste en la cronología geológica lleva a los expertos a postular que las transformaciones geológicas impulsadas por los movimientos y la evolución de los supercontinentes terrestres jugaron un papel fundamental en la génesis de este depósito mineral.
El equipo de geólogos empleó una innovadora combinación de análisis químico avanzado y datación isotópica para llegar a estas conclusiones. Además de cuantificar la magnitud del yacimiento, el estudio también destaca el desarrollo de un nuevo método de exploración que promete reducir significativamente los costos para las compañías mineras en la búsqueda de nuevos depósitos de hierro.
Este descubrimiento no solo sitúa a Australia en una posición privilegiada en el mercado global del hierro, sino que también abre nuevas vías de investigación sobre los procesos geológicos que dieron origen a formaciones minerales de esta magnitud.
Con información de Nota de Prensa
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