Dentro de una maleta y escondidas en rollos fotográficos, las autoridades de Bogotá encontraron a 130 ranas venenosas que viajaban en manos de una ciudadana brasileña rumbo hacia Sao Paulo, desde el aeropuerto de la capital colombiana.
La información fue confirmada por la Policía Nacional y la Secretaría de Ambiente de Colombia “lograron la incautación de 130 ranas dardo, venenosas, que estaban siendo movilizadas de forma ilegal por el Aeropuerto Internacional El Dorado, en la ruta Bogotá – Panamá – Brasil. Los individuos eran transportados por una mujer de nacionalidad brasileña”, refiere reporte de la Secretaría de Ambiente.
Cumpliendo con los registros de control y seguimiento en el mencionado terminal aéreo, la Policía realizó el perfilamiento de esta ciudadana, a quien requirieron para realizar las respectivas pesquisas del equipaje. Una vez las autoridades la revisaron, encontraron 130 ranas venenosas, de la especie Oophaga sylvatica, que estaban camufladas en recipientes de rollos fotográficos.
«En las últimas horas, la Secretaría de Ambiente en conjunto con la Policía Aeroportuaria, confiscó 130 ranas dardo de una ciudadana brasileña que iba camino a Sao Paulo, vía Panamá. Estas ranas provenían de Nariño, la ciudadana adujo que se las había regalado una comunidad local», indicó Adriana Soto, secretaria de Ambiente en Colombia.
Los anfibios fueron extraídos de su hábitat natural en el departamento de Nariño. Según las autoridades, la ciudadana aseguró haber recibido estos individuos como regalo de las comunidades de Junín en sus vacaciones.
Estas ranas son endémicas de Nariño y parte de Ecuador. Al momento de la valoración, se identificó que los especímenes estaban en regulares condiciones: primero, por no estar en su entorno natural y segundo, porque presentaban deshidratación y estrés.
Las 130 ranas están en custodia de la Secretaría de Ambiente y fueron trasladadas la Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Flora y Fauna Silvestre de la entidad, «las 130 ranas, que venían en frascos de rollos fotográficos, estaban en precarias condiciones, ahora están siendo atendidas en el Centro de Fauna de la Secretaría de Ambiente. Con base en ello, determinaremos si permanecen en este lugar un tiempo más, o si son liberadas en su hábitat en Junín, Nariño», agregó Adriana Soto.
La Policía Nacional realizó la detención de la mujer por ilícito aprovechamiento de recursos naturales. El Código Penal, en su artículo 328, establece penas entre 5 y 12 meses de prisión y multas que pueden alcanzar los 56 mil millones de pesos (de 134 a 43 750 salarios mínimos legales mensuales vigentes).
Además, la Secretaría de Ambiente iniciará el respectivo proceso sancionatorio ambiental contra la ciudadana como lo establece la Ley 1333 de 2009.
La Administración distrital hizo un llamado a la ciudadanía para que reporte cualquier caso de tráfico, tenencia o riesgo de fauna silvestre a través del correo fauna@ambientebogota.gov.co o a las líneas 318 8277733, 317 4276828, 318 7125560 o (601) 3778854.
Importante destacar que Colombia es uno de los países más biodiversos del mundo y sufre por el tráfico de especies, especialmente de anfibios, mamíferos pequeños y parte de animales marinos como los tiburones, refieren portales locales.
Con información de Nota de Prensa
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