Entre el 13 y el 16 de noviembre, las autoridades y la población venezolana se vieron consternadas por el reporte de tres presuntos suicidios por ahorcamiento que involucraron a menores de edad en diferentes regiones del país.
El primer incidente ocurrió en la parroquia La Pastora, Caracas, donde una adolescente de 12 años fue encontrada sin vida, colgada en su habitación por su abuela, quien se alarmó al no obtener respuesta a sus llamados. Aunque la joven había tenido una discusión previa con su abuela, vecinos indicaron que presentaba indicios de depresión.
El 16 de noviembre se registraron dos casos adicionales; uno en Boconó, estado Trujillo, donde un adolescente de 15 años fue hallado muerto por sus familiares dentro de su casa (siendo el suicidio el principal móvil de la investigación policial); y otro hallazgo similar en Valle de La Pascua, Guárico, donde una niña de 11 años, estudiante de quinto grado, fue encontrada colgada en su residencia.
Comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) están llevando a cabo las averiguaciones necesarias para esclarecer los tres sucesos. A pesar de que el país no divulga cifras oficiales sobre muertes autoinfligidas, el director del Cicpc.
Cabe destacar, que el director del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), Douglas Rico, anunció a principios de junio la habilitación de la línea telefónica VEN-911 (es decir, 836-911) como una iniciativa de su despacho para abordar este problema de salud pública con un enfoque preventivo y humano.
Con información de Nota de Presa
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