Donald Trump volvió a cargar contra Venezuela con una decisión que retumba en el tablero global: a partir del 2 de abril, todo país que se atreva a comprar petróleo o gas criollo deberá pagar un arancel del 25% a Estados Unidos sobre todo producto que comercie en suelo norteamericano.
El anuncio, lanzado este lunes desde su red social, llega como un mazazo en medio de la tormenta migratoria que enfrenta el gobierno del magnate.
“Cualquier país que compre petróleo o gas de Venezuela estará obligado a pagar un arancel del 25% a Estados Unidos sobre cualquier comercio que realice con nuestro país”, sentenció Trump, sin titubear. ¿La excusa? Según él, “Venezuela ha enviado a los Estados Unidos, de forma encubierta, decenas de miles de delincuentes de alto nivel y otros, muchos de los cuales son asesinos y personas de naturaleza muy violenta”.
El nuevo zarpazo arancelario cae justo un día después de que 199 venezolanos llegaran desde EE.UU. vía Honduras, y tras el escándalo de la fallida deportación de más de 230 compatriotas a una cárcel en El Salvador, un episodio que desató críticas por violaciones a los derechos humanos y la falta de debido proceso.
Con esta jugada, Trump no solo aprieta las tuercas al comercio petrolero venezolano, sino que enciende aún más la chispa de una relación ya marcada por la tensión. ¿Resistirá Venezuela este nuevo embate? El reloj está en marcha.
Con información de Nota de Prensa
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