19 de septiembre de 2024

Un avance sin precedentes en la lucha contra el cáncer: España y China desarrollan una IA innovadora

En un hito significativo para la medicina moderna, un equipo de investigadores españoles y chinos ha dado a conocer la creación de una inteligencia artificial (IA) revolucionaria, diseñada específicamente para diferenciar entre células cancerosas y células sanas, la destacada investigación ha sido publicada en la prestigiosa revista Nature, donde se destacan los logros de esta tecnología emergente.

El sistema, conocido como AINU (Herramienta del Núcleo de Inteligencia Artificial), se enfoca en el ámbito clínico, mostrando su capacidad para detectar las fases más tempranas de infecciones virales en el interior de las células humanas; según el informe del estudio, esta IA “identifica correctamente células somáticas humanas, células madre pluripotentes inducidas por humanos, células infectadas en etapa muy temprana transducidas con ADN del virus del herpes simple tipo 1 e incluso células cancerosas después de un reentrenamiento apropiado”.

Una herramienta prometedora en la detección celular

La AINU se distingue por su integración con microscopía de alta resolución, lo que la convierte en una herramienta valiosa para la identificación precisa de la heterogeneidad celular, no obstante, los investigadores advierten que aún existen limitaciones en la tecnología, las cuales están en proceso de revisión y mejora antes de que se puedan llevar a cabo pruebas más extensivas en entornos clínicos.

Inteligencia Artificial al servicio de la biodiversidad

Por otro lado, en un esfuerzo paralelo por conservar la flora amenazada, un grupo de científicos del Reino Unido ha utilizado inteligencia artificial para intentar salvar a la Encephalartos woodii, una especie de planta gravemente amenazada de extinción, este raro miembro de la familia de las cícadas, conocido como la planta con semillas más antigua, se encuentra al borde de la desaparición, con el único ejemplar conocido encontrado en Sudáfrica en 1895 y sin la compañía de una hembra.

La primera fase de su trabajo consistió en utilizar drones para obtener una base de datos fotográfica del bosque, lo que permite, mediante un sensor multiespectral, diferenciar entre plantas vivas y muertas e identificar las especies presentes.

Hasta ahora, se han escaneado 195 acres del bosque de Ngoye, parte de un total de 10,000 acres, sin logros en la búsqueda de ejemplares hembra de E. woodii, a pesar de esto, las operaciones continúan, impulsadas por el potencial de la inteligencia artificial para cambiar el rumbo de la conservación de especies en peligro.

Ambos proyectos subrayan el creciente papel de la inteligencia artificial en diversos campos, desde la medicina hasta la conservación ambiental, marcando un camino prometedor hacia el futuro.

Con información de Nota de Prensa

Foto Cortesía

Comparte esto