Un gigantesco asteroide, comparable en tamaño a la Torre Eiffel o al puente de San Francisco, surcará hoy las cercanías de la órbita terrestre, captando la atención de astrónomos y curiosos por igual; denominado 424482 (2008 DG5), este titán rocoso de entre 310 y 690 metros de diámetro pasará a 3,49 millones de kilómetros de nuestro planeta, una distancia equivalente a nueve veces la que nos separa de la Luna.
Aunque la Agencia Espacial Europea calificó este evento como “poco frecuente” debido al gran tamaño del asteroide —superior al 97% de los cuerpos celestes conocidos—, los expertos aseguran que no representa ninguna amenaza para la humanidad.
Sin embargo, la NASA lo clasificó como “objeto potencialmente peligroso”, un término técnico aplicado a cualquier asteroide mayor a 150 metros que transite a menos de 7,4 millones de kilómetros de la Tierra, por el devastador impacto que podría causar en caso de una colisión.
Descubierto en 2008 por el telescopio Catalina Sky Survey en Arizona, el 2008 DG5 forma parte de la familia Apolo, un grupo de asteroides cuyas órbitas cruzan la de nuestro planeta, lo que los convierte en objetos de gran interés para la ciencia; este cuerpo celeste, que orbita el Sol cada 514 días, no volverá a acercarse tanto a la Tierra hasta 2032.
El paso de este coloso espacial, aunque seguro, recuerda la importancia de vigilar estos objetos para comprender mejor el cosmos y proteger nuestro planeta; la comunidad científica y los aficionados a la astronomía en Venezuela y el mundo estarán atentos a este espectáculo celeste que, sin duda, enciende la imaginación.
Con información de Nota de Prensa
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