Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad de Liverpool ha revelado un preocupante efecto a largo plazo del COVID-19: el aceleramiento del envejecimiento cerebral.
La investigación, publicada en la revista Nature Medicine, evaluó a 351 pacientes hospitalizados por COVID-19 y descubrió que, en promedio, experimentaron un deterioro cognitivo equivalente a 20 años de envejecimiento. Este hallazgo sugiere que el virus puede causar daños cerebrales significativos y duraderos, incluso en personas que se recuperan de la enfermedad.
Los pacientes estudiados mostraron una disminución en áreas clave del cerebro relacionadas con la memoria, el pensamiento y otras funciones cognitivas. Además, se detectaron niveles elevados de proteínas en sangre asociadas a lesiones cerebrales. Estos hallazgos sugieren que el COVID-19 puede provocar inflamación cerebral y daño neuronal.
Los investigadores identificaron varios factores que aumentan el riesgo de sufrir deterioro cognitivo post-COVID, como la gravedad de la infección, la presencia de síntomas psiquiátricos posteriores y antecedentes de encefalopatía.
Los resultados de este estudio tienen importantes implicaciones para la salud pública y la atención médica. Los pacientes que han sufrido COVID-19 pueden requerir seguimiento a largo plazo para evaluar su función cognitiva y recibir el tratamiento adecuado. Además, se necesitan más investigaciones para comprender los mecanismos subyacentes del daño cerebral causado por el virus y desarrollar nuevas terapias.
El equipo de investigación de la Universidad de Liverpool está trabajando para determinar si los mecanismos identificados en el COVID-19 también se aplican a otras infecciones como la gripe.
Con información de Actualidad RT
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