Con 80 mil tapas de plástico y un mensaje de esperanza, el artista venezolano Oscar Olivares dejó su huella en Italia al inaugurar el mural de chapas más grande de Europa, una obra de 60 metros cuadrados que embellece la ciudad de Crotone.
Este proyecto, finalizado en tan solo diez días, no solo resalta el talento criollo, sino que también lleva un poderoso mensaje de sostenibilidad y comunidad.
A sus 28 años, Olivares celebró la colaboración de los habitantes de Crotone, especialmente de los más pequeños, quienes fueron clave en la recolección de las tapas durante dos años. “Gracias a todos los que hicieron posible esta gran obra. A toda la ciudad de Crotone por hacerme sentir como en casa estos días”, expresó el muralista en sus redes sociales, según reportó Globovisión.
La obra, financiada por Akrea SpA, empresa de gestión ambiental, y respaldada por el Consejo Municipal de Niños, Niñas y Adolescentes (CCBBRR) de Crotone, trasciende lo artístico: “No es solo una obra artística, sino un poderoso mensaje educativo, capaz de involucrar a adultos y niños. Un ejemplo concreto de cómo la reutilización de materiales de desecho puede generar valor, inspiración y sentido de pertenencia”, destacó Olivares.
Por su parte, Dalila Venneri, presidenta del CCBBRR, subrayó el impacto de la iniciativa: “Demuestra que la belleza puede surgir de residuos potencialmente contaminantes si no se diferencian, como los tapones de plástico”.
Este mural, que combina creatividad y conciencia ambiental, posiciona a Olivares como un embajador del arte venezolano y un defensor de la reutilización, inspirando a comunidades más allá de las fronteras.
Con información de Nota de Prensa
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