Con profunda devoción y un espíritu de recogimiento, los católicos venezolanos celebran hoy el Jueves Santo, una fecha clave de la Semana Santa que marca el inicio del Triduo Pascual: Este día, cargado de simbolismo, conmemora la Última Cena, la institución de la Eucaristía, el sacerdocio y el gesto de humildad de Jesús al lavar los pies de sus apóstoles, invitando a los fieles a reflexionar sobre el amor, el servicio y la entrega.
En iglesias de todo el país, desde la majestuosa Catedral de Caracas hasta las humildes capillas de los pueblos, los venezolanos participan en la Misa de la Cena del Señor, una liturgia que recrea los momentos fundacionales de la fe católica.
Una de las tradiciones más queridas del Jueves Santo en Venezuela es la visita a los siete templos, un recorrido nocturno por siete iglesias para orar ante el Santísimo Sacramento; en ciudades como Caracas, Valencia, Mérida y Barquisimeto, miles de familias y amigos se unen en esta práctica que simboliza el acompañamiento a Jesús en los siete momentos de su pasión. Templos emblemáticos del país,se convierten en puntos de encuentro para la oración y la reflexión.
«Este día nos invita a renovar nuestro compromiso con el amor y el servicio, valores que resuenan profundamente en el corazón del pueblo venezolano», expresó el padre José Antonio Pérez, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Altagracia. «En un contexto de desafíos, el Jueves Santo es una oportunidad para fortalecer nuestra fe y nuestra comunidad», añadió.
A pesar de las dificultades económicas y sociales, la creatividad y el fervor de los venezolanos mantienen vivas las tradiciones; en muchas comunidades, las procesiones solemnes, los cánticos litúrgicos y las vigilias se combinan con momentos de convivencia familiar, donde no faltan platos típicos de Cuaresma como la sopa de pescado o el majarete, estas prácticas reflejan la resiliencia de un pueblo que encuentra en la fe un refugio y una fuente de esperanza.
Mientras el país se prepara para los días más intensos de la Semana Santa, el Jueves Santo se alza como un momento de unidad y reflexión, reafirmando la identidad católica de Venezuela, los fieles, con sus oraciones y tradiciones, dan testimonio de una fe que trasciende las adversidades y se proyecta hacia la esperanza de la Resurrección.
Notiprensa Digital
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