En un contexto de desafíos globales, Venezuela ha logrado un avance significativo en su soberanía alimentaria durante los primeros seis meses de 2025, consolidando su capacidad productiva y reduciendo la dependencia de importaciones.
Según un informe reciente de Fuser News, el país ha mantenido un ritmo ascendente en el sector agrícola, a pesar de las «1.035 medidas coercitivas unilaterales» que han impactado los ámbitos comercial, económico y financiero de la nación.
El reporte destaca que el abastecimiento en las redes de distribución alcanzó un «98,4 %» a finales de mayo, un nivel catalogado como óptimo según estándares técnicos; este logro se complementa con un almacenamiento de «1.080.400» toneladas de alimentos, garantizando una reserva para 59 días, en sintonía con los ciclos agrícolas nacionales.
Un hito relevante es la reducción del 59 % en las importaciones de alimentos en comparación con el primer semestre de 2024, lo que evidencia un fortalecimiento de la producción local y un paso firme hacia la superación del modelo rentista petrolero.
Además, el consumo mensual promedio de alimentos alcanzó las «726 mil toneladas», un incremento del 7,4 % respecto al año anterior, reflejando una mejora en la dieta de los venezolanos.
Impulso del Plan “Mi Clap es Productivo”
El Ejecutivo nacional ha jugado un rol clave en estos avances mediante iniciativas como el Plan “Mi Clap es Productivo”, que articula a más de «18 mil Comités Locales de Abastecimiento y Producción».
Este programa, estructurado en siete ejes estratégicos —organización laboral, uso de tierras, insumos, distribución, autosustentabilidad y monitoreo—, ha sido fundamental para dinamizar la producción y garantizar el acceso a alimentos en comunidades de todo el país.
Con estos resultados, Venezuela reafirma su compromiso con la seguridad alimentaria, sentando bases sólidas para un futuro autosustentable, incluso en un entorno de adversidades externas.
Con información de Nota de Prensa
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