Ante el reciente anuncio del presidente Donald Trump sobre un bloqueo total contra los buques petroleros sancionados que operan en territorio venezolano, el Gobierno de Venezuela, a través de su Cancillería, solicitó formalmente y con carácter de urgencia una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Esta petición busca que el organismo internacional discuta lo que Caracas califica como una agresión en curso y adopte medidas para restituir la legalidad internacional.
La tensión aumentó luego de que Trump afirmara en sus redes sociales que Venezuela se encuentra rodeada por la armada más grande jamás desplegada en la región, asegurando que la presión no cesará hasta que se devuelvan los activos y yacimientos que, según su visión, pertenecen a los Estados Unidos.
Por su parte, la diplomacia venezolana tildó estas declaraciones de delirantes y denunció una violación impune a su soberanía nacional e integridad territorial.
El conflicto se ve alimentado además por la reciente incautación del buque Skipper y las declaraciones de funcionarios de la Casa Blanca que cuestionan la nacionalización petrolera de 1976, calificándola como un robo histórico, argumentos que el Gobierno venezolano rechaza tajantemente al considerarlos una distorsión de su historia y un intento forzado de propiciar un cambio de régimen bajo el pretexto de la lucha contra el narcotráfico.
Con información de Nota de Prensa
Foto Cortesía

