Luego de la finalización del encuentro entre el cuadro local y Persebaya, celebrado en Indonesia, los fanáticos ingresaron a la cancha para agredir a los futbolistas rivales, lo que generó la intervención de las fuerzas policiales, reseñan medios deportivos internacionales.
El grave altercado se produjo cuando los hinchas del Arema FC entraron al terreno de juego tras la derrota de su equipo 2-3 ante el Persebaya Surayaba, en el estadio Kanjuruhan. La policía intentó reprimir la invasión de campo, utilizando incluso botes de humo. Los aficionados comenzaron a correr despavoridos produciéndose una montonera que desembocó en masacre.
Según el inspector jefe de la Policía, hubo 127 muertos, entre los cuales 34 fallecieron dentro de la cancha.
Luego los enfrentamientos continuaron en las afueras del estadio, donde se registró trece vehículos destrozados, de los cuales diez pertenecían a la Policía.
«Murieron por el caos, los empujones, los pisotones y la falta de aire», recalcó Wiyanto Wijoyo, Jefe de la Oficina de salud del Distrito de Malang.
Señaló que los heridos fueron trasladados a los hospitales Saiful Anwar y Kanjuruhan.
«La Federación (PSSI) se lamenta por las acciones de los fanáticos del Arema en el Estadio Kanjuruhan. Lamentamos lo que sucedió y nos disculpamos con las familias de las víctimas y todos los involucrados por el incidente. Formamos un equipo de investigación que fue inmediatamente a la ciudad», se lee en comunicado de Mochamad Iriawan, presidente de la Federación de Indonesia.
«La gran familia de Persebaya expresa su más sentido pésame por la pérdida de vidas tras el partido de Arema FC vs. Persebaya. Ninguna vida vale más que el fútbol. Rezamos por las víctimas y esperamos que sus familias tengan fortaleza», dice un tweet publicado por la cuenta oficial del Persebaya Surabaya.
Con información de Nota de Prensa
