La tarde del lunes 17 de octubre, un avión militar Su-34 se estrelló en una zona residencial en la ciudad de Yeisk, específicamente sobre un edificio dejando 13 personas muertas y 19 heridas.
Entre los fallecidos se encuentran tres niños, según el Ministerio de Sanidad, mientras que de las 19 personas heridas, 15 fueron hospitalizadas, entre las que hay dos mujeres embarazadas, dos adultos y dos niños en estado grave y con respiración artificial.
Más de 360 personas fueron evacuadas, durante la retirada de los escombros por los cuerpos de seguridad, rescataron a 68 y fue decretada una situación de emergencia en la ciudad, dentro de los límites del edificio afectado.
De acuerdo al Ministerio de Emergencias de Rusia, no hubo ninguna explosión tras el accidente, el fuego se produjo por un derrame de combustible cuando el avión se desplomó.
Con información de RT
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