El futuro energético de Estados Unidos podría depender de Venezuela, según Alejandro Terán Martínez, director de la Asociación Latinoamericana de Empresarios del Petróleo; en una entrevista televisiva, el experto lanzó una afirmación contundente: Citgo, la filial de PDVSA en suelo estadounidense, tiene que regresar al país para garantizar estabilidad al gigante del norte.
“Haga (Donald) Trump lo que diga, haga Marco Rubio lo que haga; los tres congresistas de la Florida inventen lo que inventen. La única manera que el mundo tiene para equilibrar y evitar una Guerra Mundial como la del año 39, es que Venezuela entre en el juego”, sentenció.
Terán no titubeó al señalar que “la única manera de garantizar la estabilidad energética de los Estados Unidos” pasa por traer a Citgo de vuelta a territorio venezolano. Su declaración llega en un momento crítico, tras la decisión del Gobierno de EE.UU. de cancelar las licencias que permitían a empresas petroleras, incluida Citgo, operar en Venezuela y exportar derivados del crudo nacional; esta medida, que corta un canal vital de producción, ha encendido las alarmas en el sector.
El experto también apuntó al desgaste político de Trump, cuya popularidad, asegura, va en picada. “En las calles han colocado vallas en contra de la administración del mandatario norteamericano”, destacó, sugiriendo que las políticas del presidente estadounidense están generando rechazo incluso en su propio patio.
Para Terán, el retorno de Citgo no es solo una cuestión energética, sino una jugada clave para evitar un conflicto global de proporciones históricas.
Desde Venezuela, donde el petróleo sigue siendo el corazón de la economía, las palabras de Terán resuenan como un llamado a recuperar el control de un activo estratégico; en medio de sanciones y tensiones, la propuesta del empresario petrolero pone sobre la mesa una visión audaz: que el país vuelva a ser un jugador decisivo en el tablero mundial, con Citgo como bandera.
Con información de Nota de Prensa
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