Este sábado, el FC Barcelona se coronó campeón de la Copa del Rey 2025 tras un electrizante duelo contra el Real Madrid, que culminó con un ajustado 3-2 a favor de los culés; en un estadio que vibró de principio a fin, el equipo dirigido por Hansi Flick se impuso en la prórroga, sellando una victoria que desató la euforia entre los aficionados blaugranas y marcó la conquista de la copa número 32 en la historia del club.
El clásico, fiel a su tradición de emociones desbordadas, fue un espectáculo de alta intensidad desde el primer minuto: El Barcelona, con un juego dinámico y una ofensiva implacable, tomó la delantera al minuto 25 con un tanto de su estrella emergente, Pedri González, que hizo estallar a la hinchada culé.
Sin embargo, el Real Madrid, liderado por un Kylian Mbappé en estado de gracia, respondió rápidamente: “Mbappé, con su olfato goleador característico, igualó el encuentro diez minutos después”, silenciando por momentos a los seguidores barcelonistas.
El segundo tiempo fue un intercambio de golpes constante, con ambos equipos creando oportunidades y los arqueros brillando bajo los tres palos; la igualdad se mantuvo hasta el tiempo extra, donde el defensor Jules Koundé se convirtió en el héroe inesperado: “Ya en la prórroga fue Jules Koundé, otro de los mejores jugadores del partido, el autor del gol del título culé”, un remate que desató la locura en las gradas y aseguró el trofeo para el Barcelona.
Con este triunfo, el conjunto blaugrana no solo celebra un nuevo título, sino que refuerza su confianza de cara a la semifinal de la Champions League ante el Inter de Milán y su liderato en La Liga; para los aficionados venezolanos, que siguieron el partido con pasión, la victoria del Barcelona es un recordatorio del fútbol como idioma universal, capaz de unir corazones más allá de las fronteras.
Con información de Nota de Prensa
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