Una menor de 8 años, Sarah Raissa Pereira de Castro, perdió la vida el pasado domingo en el Distrito Federal de Brasil, víctima de un paro cardíaco que las autoridades vinculan a un peligroso desafío viral conocido como el “desafío del desodorante”.
Según reportes preliminares, la niña habría inhalado un aerosol durante el reto, lo que desencadenó la emergencia.
El trágico suceso ocurrió en el hogar familiar, donde el abuelo de Sarah la encontró desmayada en un sofá, con “los labios y los dedos morados” y un desodorante junto a su teléfono móvil.
De inmediato, alertó al Servicio de Atención Móvil de Urgencia (SAMU), que logró estabilizarla temporalmente para trasladarla a un hospital.
Pero pese a los esfuerzos médicos, la pequeña fue declarada con muerte cerebral pocas horas después.
El caso ha conmocionado a la comunidad y ha puesto en el punto de mira los riesgos de los retos virales en internet.
El delegado Ataliba Neto, a cargo de la investigación, confirmó que se ha iniciado una pesquisa para determinar las circunstancias exactas de la muerte y rastrear a los responsables de promover esta práctica en redes sociales.
“La Policía también realiza peritajes en el teléfono de Sarah para esclarecer si estaba viendo o grabando contenido relacionado con el reto en el momento del incidente”, señaló Neto.
Un juego mortal en las redes
El “desafío del desodorante” consiste en inhalar el contenido de un aerosol mientras se graba un video para compartirlo en línea, con el objetivo de demostrar quién puede resistir más tiempo.
Esta actividad, que ha ganado atracción en diversas plataformas digitales, representa un grave peligro para la salud.
Anthony Wong, Director del Centro de Asistencia Toxicológica (Ceatox) del Instituto Infantil de la Universidad de Sao Paulo (USP), explicó los riesgos: “El aerosol contiene etanol y partículas líquidas y sólidas que pueden penetrar rápidamente en los bronquios, causando asfixia, daños neurológicos, arritmias cardíacas o incluso la muerte”.
El experto advirtió que estas sustancias, al ser inhaladas, comprometen de forma inmediata el sistema respiratorio y cardiovascular.
Las autoridades han reiterado el llamado a los padres para supervisar el uso de internet por parte de los menores y estar atentos a los contenidos que consumen.
Mientras tanto, el caso de Sarah se suma a una creciente lista de incidentes relacionados con retos virales, encendiendo las alarmas sobre la necesidad de regular la difusión de este tipo de prácticas en las plataformas digitales.
Con información de Nota de Prensa
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