En una jornada que promete ser clave para el futuro político del país, ocho de los diez candidatos que participaron en las elecciones presidenciales del 28 de julio, acudieron a la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ); este encuentro fue convocado por la máxima instancia judicial en virtud de una investigación sobre el proceso electoral, tras una solicitud formal hecha por el presidente Nicolás Maduro el pasado 31 de agosto.
Claudio Fermín, representante del partido Soluciones, fue uno de los voceros que dejó claro que el grupo exige la publicación de los resultados mesa a mesa: “Hemos de consignar las actas que tengamos relativas al proceso electoral”, afirmó, insistiendo en que la claridad en los resultados es esencial para restaurar la confianza en el sistema democrático: “Es una gran contribución a la tranquilidad del país”, agregó.
En contraste, Enrique Márquez, de la organización Concentrados, aunque presente, optó por no firmar el acta de los documentos a consignar, comprometido con la defensa constitucional, manifestó que designará apoderados para gestionar su representación ante la Sala Electoral.
José Brito, por su parte, arremetió contra quienes acusan de fraude a los resultados de los comicios, exigiendo que presenten sus actas ante el TSJ para respaldar sus afirmaciones, Brito no escatimó en criticar la ausencia de Edmundo González Urrutia, candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), tildando el hecho de falta de responsabilidad.
Desde Arepa Digital, Daniel Ceballos se sumó al reclamo por la integridad del sistema garantizado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el TSJ: “Nuestra participación aquí busca la verdad y ofrecer tranquilidad a los venezolanos”, resaltó.
Antonio Ecarri, candidato por Alianza del Lápiz, se mostró en contra de las sanciones contra compañeros opositores en el extranjero y subrayó que el camino hacia la estabilidad no es la violencia, haciendo énfasis además, en el respeto a las instituciones.
Benjamín Rausseo, de la Confederación Nacional Democrática (Conde), concluyó el día refrendando su percepción de que el 28 de julio representa una valiosa ocasión para resolver las diferencias entre los venezolanos, recalcando su rechazo a cualquier injerencia externa: “No queremos violencia porque Venezuela es la madre y está perdiendo hijos”, sentenció.
El ambiente estaba cargado de expectativas y la voluntad de fomentar un diálogo constructivo entre las partes se percibía genuina, a medida que avanza la investigación judicial, el clamor por la transparencia y la justicia electoral se hace cada vez más fuerte entre la oposición venezolana.
Con información de Nota de Prensa
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