El cardenal italiano Angelo Becciu, ha comunicado su decisión de no participar en el cónclave para la elección del nuevo Papa, que dará inicio el próximo 7 de mayo a las 4:30 de la tarde con el juramento de los cardenales electores. El purpurado describió su decisión como un acto de «obediencia y responsabilidad».
«Por el bien de la Iglesia y obedeciendo a la voluntad del papa Francisco», declaró Becciu, resolviendo así una de las cuestiones más delicadas que se presentaban ante la Santa Sede en vísperas del importante evento eclesiástico.
La decisión del cardenal llega después de que fuera condenado en primera instancia a cinco años y seis meses de prisión por un tribunal vaticano, hallándolo culpable de irregularidades financieras relacionadas con la compra de un inmueble de lujo en Londres en 2014. La investigación reveló que el Vaticano habría pagado un precio superior al valor real del edificio, utilizando fondos provenientes de donaciones de los fieles.
A pesar de la condena, Becciu ha mantenido su postura de inocencia, y el proceso judicial continúa abierto en fases de apelación. El caso había suscitado un debate dentro de los círculos eclesiásticos sobre la naturaleza del voto en el cónclave, cuestionándose si se trataba de un derecho o un deber para un cardenal. Hasta el momento, no existía una directriz oficial clara que impidiera su participación, ya que Becciu no ha sido despojado formalmente de su título cardenalicio, aunque sí fue desprovisto de sus privilegios como purpurado por el Papa Francisco en 2020.
Con su decisión voluntaria de apartarse del cónclave, el cardenal Becciu ha disipado un foco de tensión significativo que amenazaba con ensombrecer el inicio del proceso de elección papal. De esta manera, los 133 cardenales con derecho a voto podrán comenzar el cónclave sin la controversia que habría generado la presencia de Becciu.
Su retiro se interpreta como un gesto de respeto hacia la institución eclesiástica y como una medida destinada a asegurar la serenidad y legitimidad del proceso electoral, en un momento crucial en que la Iglesia Católica enfrenta importantes desafíos tanto a nivel interno como externo.
Con información de Nota de Prensa
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