A medida que se acerca la fecha de inicio del cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco, fijado para el próximo 7 de mayo, un número de cardenales han manifestado su expectativa de que el proceso sea breve, estimando una duración de dos o tres días.
Estas declaraciones se producen a su llegada a las congregaciones generales, reuniones previas al cónclave destinadas a discernir y perfilar una figura que pueda concitar un amplio consenso dentro del Colegio Cardenalicio.
El cardenal Raphael Sako, patriarca de los caldeos, al ingresar este martes a la sexta congregación, expresó con firmeza: “Será breve, dos o tres días. Tengo las ideas claras. Yo sé a quien votar. Hay un clima de fraternidad y de espíritu de responsabilidad. No se puede volver atrás”.
En la misma línea se manifestó el cardenal arzobispo de Santiago del Estero (Argentina), Vicente Bokalic Iglic, quien también confía en que la elección del nuevo pontífice se produzca rápidamente.
Por su parte, el cardenal salvadoreño Gregorio Rosa Chávez, aunque no participará en la votación en la Capilla Sixtina debido a su edad, compartió su impresión al llegar al aula del Sínodo: “La impresión es que será corto, de dos o tres días”.
La opinión generalizada solo encontró un contrapunto en las declaraciones del cardenal sueco Anders Arborelius, quien anticipó un cónclave más extenso: “Creo que será un cónclave largo, tenemos que conocernos, hay muchos cardenales nuevos y hay que conocerse”.
Sin embargo, el cardenal Gualtiero Bassetti, mayor de 80 años, se sumó a la corriente optimista al declarar al diario “Corriere della Sera” que prevé un “cónclave breve” debido a la “unidad” existente entre los cardenales.
La expectativa de una rápida elección parece estar fundamentada en las normas que rigen el cónclave, las cuales estipulan que tras tres días sin resultados en las votaciones, se debe realizar una pausa de un día dedicada a la oración y a consultas informales. Este escenario no se ha presentado en los últimos cónclaves, lo que alimenta la esperanza de una decisión pronta.
Los ojos del mundo permanecen atentos al desarrollo de estas congregaciones generales y al inminente inicio del cónclave, donde los cardenales buscarán elegir al nuevo líder de la Iglesia Católica.
Con información de Nota de Prensa
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